Prórroga de la caza de la paloma torcaz

Más de 22 años lleva Adecap peleando por la prórroga de la caza de la paloma torcaz, pero ni por esas. Bruselas no cede aunque no tenga ni idea que es esta caza testimonial en la época de retorno a sus lugares de nidificación y cría, aunque al parecer, se está estudiando en estos momentos prorrogar su caza hasta el 20 de febrero controladamente.

Significa poca cosa ya que hacía falta, para tener una cierta garantía de éxito, como mínimo hasta mediados de marzo; pero al menos se podrá sacar la escopeta al monte y algunos incluso el perro para hacer compañía.

Mientras tanto las torcaces han colonizado con fuerza casi toda la Península y es fácil verlas incluso en los jardines de las grandes ciudades. Son tan numerosas en algunos lugares que han perdido su instinto migrador. Un fenómeno excepcional fruto de haberles cambiado el régimen alimenticio con la siembra masiva de girasol y encontrar en definitiva un hábitat adecuado a sus exigencias.

Argumentan los técnicos para no prorrogar su caza que más allá del 20 de febrero están en periodo pre-nupcial, es decir, en celo, y en consecuencia bajas de defensa para el viaje.

Siempre se ha entendido que la migración por su dureza es una selección natural. De ahí que se dude mucho que un animal que va a hacer un viaje tan selectivo entre en celo, puesto que lo hará cuando llegue al lugar de cría. Además si estamos hablando de un ave en una espectacular progresión, ¿por qué no se puede retrasar un poco más el cierre para regular mejor sus poblaciones?

En País Vasco y Navarra, que siempre han tenido una gran tradición palomera por su situación geográfica, prácticamente no hay alternativas cinegéticas salvo algunas becadas. Y además las capturas de las palomas son insignificantes porque pasan normalmente fuera de tiro.